Lleva desde el pasado julio en el cargo, es uno de los ocho asesores en cuestiones financieras del papa Francisco, y en Italia no paran de hablar de ella. Se llama Francesca Chaouqui, tiene cerca de 30 años, de profesión publicista, de imagen inusual para los cánones vaticanos y de verbo afilado.

Sus tuits en una cuenta ya cancelada, @FrancyChaouqui, han generado una cascada de comentarios. El historial de Chaouqui es corto, pero jugoso. Fotografías más propias de un book de modelos que de una asesora papal y comentarios mordaces sobre las sentinas de la Santa Sede.

Cuando Benedicto XVI renunció a su pontificado, Chaouqui escribió en su cuenta de Twitter: “Ha ganado Bertone. Estaba segura de que no lo haría, pero ha tirado la toalla. Como creyente estoy simplemente decepcionada”. Pero este no fue su primer ni su último comentario escabroso.

Chaouqui, por ejemplo, felicitó efusivamente a uno de los periodistas que destapó los documentos del Vatileaks. “Menos mal que existes”, le escribió al investigador Gianluigi Nuzzi, que publicó un libro con los documentos robados por el mayordomo del anterior papa, “Bravo, a esto es a lo que se llama hacer buena información. Orgullosa de ti”.

Con su nombre e imagen ya en el candelero, Chaouqui se apresuró a cerrar su cuenta en la red de microblogging, lo que no impidió a los medios italianos el hacerse con una copia previa de algunos de sus tuits más polémicos.

Fuente: Agencias