La Guerra Fría fue un período muy peligroso en la historia de la humanidad. Las grandes diferencias ideológicas, los vastos ejércitos permanentes y las armas nucleares listas para ser lanzadas significaban que el fin de la civilización era una amenaza constante.
Por mucho tiempo existió el temor de que la guerra entre occidente y el bloque soviético pudiera estallar en cualquier momento. Tales temores impulsaron el rápido desarrollo de diversos tipos de armas para dar a cada bando una ventaja en caso la Guerra Fría se volviera repentinamente “caliente”. El resultado no fue una, sino muchas carreras armamentísticas llevadas a cabo al mismo tiempo, desde armas pequeñas de infantería hasta armamento nuclear.
El analista militar Kyle Mizokami señaló en The National Interest que cinco de esas armas habrían destacado en una guerra entre las dos superpotencias.
El Chieftain
El tanque británico Chieftain fue considerado el más grande y fuertemente armado tanto en la OTAN como en el Pacto de Varsovia, cuando fue lanzado en 1966. Lo que distinguía a este poderoso vehículo de sus contemporáneos era su cañón rayado L11A5 de 120 mm, mucho más fuerte que los que equipaban los M60 estadounidenses y los T-62 soviéticos de entonces. El Chieftain defendió el norte de Alemania y sirvió con el Ejército iraní durante la guerra Irán-Irak.
El FN-FAL
El FN-FAL es de fabricación belga. Equipó a muchos ejércitos de la OTAN durante la Guerra Fría, para reemplazar las armas de infantería de la era de la Segunda Guerra Mundial. Este rifle de batalla es ahora obsoleto, pero fue utilizado en múltiples conflictos, incluido el de las islas Malvinas. Fue apodado ‘el brazo derecho del mundo libre’.
El F-4 Phantom
El cazabombardero Phantom F-4 de la Armada de Estados Unidos podía llevar una carga útil de más de 8 toneladas de armamento y destacaba también por su velocidad, alcanzando un máximo cercano al Mach 2,23. Se trata de un ícono de la Guerra Fría que ha servido para los estadounidenses y sus aliados en Vietnam, Irak y Kuwait.
USS George Washington
El USS George Washington (SSBN-598) fue el primer submarino nuclear estratégico. Estados Unidos comenzó su construcción apenas 12 años después de los ataques atómicos de Hiroshima y Nagasaki. Su arsenal comprendía 16 misiles balísticos nucleares Polaris, los cuales podían ser disparados desde una posición sumergida de hasta 20 metros. Esos proyectiles portaban ojivas W-47 con un rendimiento explosivo de 600 kilotones, 40 veces más que la bomba ‘Little Boy’ que cayó en Hiroshima.
El AK-47
Uno de los rifles de asalto más conocidos en la historia. El Kaláshnikov, modelo de 1947 conocido como AK-47, tenía un cargador cuya capacidad da para 30 cartuchos. En Vietnam, muchos soldados estadounidenses dejaron de usar el fusil automático de producción norteamericana M16 para sustituirlo por los AK-47 que recogían de los enemigos muertos, ya que resultaban más fiables, de acuerdo al portal RT en Español.
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