Todavía no se recupera del escándalo que suscitó la forma violenta con la que desembarcaron a un pasajero y ya tiene otro. Esta vez una pareja de novios que viajaba de USA a Costa Rica para casarse, denunció que el personal del United Airlines los desalojó por un tema menor.
Michael Hohl, el novio afectado, contó a NBC que volaba con su novia Amber y un grupo de amigos desde Salt Lake City al país centroamericano, cuando en una escala en Houston, fueron obligados a bajar del vuelo 1737 de United Airlines.
Él declaró que luego del tiempo de espera subió al avión y vio a un hombre echado en su asiento y el de su novia.
“No queríamos molestarlo y como había otros asientos disponibles, los ocupamos. No pensamos que era un gran problema, no era que estamos tratando de saltar a un asiento de primera clase. Estábamos simplemente en la clase económica unas filas por delante de nuestros asientos”, dijo.
Una vez que se sentaron, una azafata se acercó a ellos y les preguntó si estaban en sus asientos. La pareja explicó la situación y preguntó si podían quedarse en esos asientos. Al recibir un no, regresaron a sus asientos, pero a los pocos minutos un agente federal presente en el avión se les acercó y les exigió desembarcar.
La pareja cooperó y se bajó del avión ante el desconcierto de todo el grupo de invitados que se dirigía a su boda.
“Ellos dijeron que estábamos siendo desordenados y que éramos un peligro para el resto del vuelo, para la seguridad de los otros clientes”, precisó el novio afectado.
respuesta de la aerolínea
Luego de contar su caso por Facebook y ante la ola de críticas desatada, United Airlines afirmó que la pareja fomentó el desorden dentro de la nave y “en varias ocasiones” trató de sentarse en otros asiento sin pagar por estos. Además “no siguió las instrucciones de la tripulación”.
Los novios afectados viajaron a Costa Rica el domingo y contaron que se casaran el jueves. También enfatizaron que nunca más volarán en United Airlines.
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