Matt y Mellissa Graves, progenitores del pequeño , quien murió en un resort de Walt Disney World en tras ser arrastrado por un caimán, hablaron por primera vez desde el lamentable suceso.

A través de un comunicado enviado a los medios de prensa, ambos agradecieron la ayuda recibida en las últimas horas y pidieron privacidad por este momento de dolor que la familia viene experimentando.

“Las palabras no pueden describir el impacto y el dolor que nuestra familia está experimentando por la muerte de nuestro hijo. Estamos devastados y pedimos privacidad durante este tiempo de dificultad extrema”, dice la misiva.

“Para todas las autoridades locales y el staff que trabajó sin descanso las últimas 24 horas, expresamos nuestro más profundo agradecimiento”, agrega.