Harper Kurtz, de 13 años, y su madre quedaron aterrorizadas cuando descubrieron “el fantasma de un niño” en uno de los selfies que se habían tomado.

La adolescente contó a varios medios locales que ella y su madre se dirigían a un concurso de belleza en el norte de Florida (USA) cuando, aburrida por el viaje, decidió tomarse un par de selfies.

No pudo subirlos a sus redes sociales porque no le alcanzó el tiempo, así que las dejó olvidadas en su celular. Un mes después, en la comodidad de su casa, ella, su madre y sus familiares disfrutaban de una reunión cuando recordaron las fotos.

Entonces fueron a imprimirlas y ahí descubrieron el fantasma. Al ver las imágenes notaron la presencia de un persona en la parte trasera del vehículo. Pero ellas iban solas. ¿Qué era aquello? ¿Un fantasma?

Fue así que Melissa, la madre de Harper, comenzó a investigar qué podría haber ocurrido en esa tarde soleada en Florida. Lo que descubrió fue que hacía un año un niño había muerto durante un accidente de tránsito.

“Estuve en shock por descubrirlo. Fui a otra habitación donde estaban amigos y les dije: ‘Tienen que ver esto’. Todos quedaron atemorizados. Creo que es importante que el mundo vea esa foto, porque sé que es genuina y real y que éramos sólo dos en el vehículo”, agregó la mujer.

Melissa, incluso, cree que el niño que estaba con ellas quería enviarles un mensaje. Fue por eso que consultó con un “experto” en la materia llamado Greg Pocha. “Harper no tenía colocado su cinturón de seguridad y el investigador que observó la imagen cree que el fantasma querría advertirla al respecto”, añadió.

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