Los deseos de ser madre de Esthela Clark, residente del estado de Florida, USA, le llevaron a cometer actos impúdicos y sádicos contra una mujer de origen mexicano a la que ingresó ilegalmente a ese país e inyectó semen de su novio por dos años.
Esthela Clark, de 47 años, se declaró culpable este lunes de ingresar ilegalmente a la mujer que le alquilaría su vientre y de abusar físicamente de ella cuando no quedó embarazada.
Documentos judiciales indican que Clark trató de embarazar a la víctima usando jeringas que contenían esperma de su novio extraída de condones usados. Los intentos de inseminación duraron aproximadamente nueve meses y fueron, previsiblemente, infructuosos.
Al ver que la mexicana no quedaba embarazada, Esthela Clark la aisló de su familia y le dio una dieta consistente exclusivamente en frijoles, lo que afectó severamente su salud.
También intentó cobrarle a la familia de su víctima el costo que había pagado al contrabandista —3000 dólares—, más los intereses.
El caso fue investigado por el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), y está a cargo de la Fiscal Auxiliar Laura Cofer.