El pasado martes , de 64 años, fue encontrado mal herido en su celda de la Correccional de Toledo, Ohio. Su cuerpo presentaba golpes profundos y tuvo dos días de dolorosa agonía. Dos días después, el asesino serial que atemorizó los hospitales de en la década del 70 y 80, murió.

Un portavoz de la prisión sostuvo que Harvey fue encontrado por la policía estatal muy golpeado y permaneció internado en un hospital hasta su deceso.

El “ángel de la muerte”

Donald Harvey se hizo conocido como ‘Ángel de la muerte’ después de declararse culpable de 37 asesinatos en 1987. Él aprovechó su puesto como auxiliar de enfermería en los hospitales de Cincinnati, Londres y Kentucky para “terminar con el sufrimiento de los pacientes más graves”.

Sin embargo, meses después de su condena, confesó haber matado a otros 50 pacientes.

Los investigadores comprobaron que Donald Harvey cometió los asesinatos usando una variedad de métodos que incluían apagar ventiladores, infectar a los pacientes con el líquido de la hepatitis B, y utilizando la asfixia.

Aunque siempre aseguró que mataba a los más enfermos, su versión fue desmentida, ya que los exámenes clínicos de muchas de sus víctimas arrojaban que estaban sanas.

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