es un cubano de 23 años que fue detenido en 2015 por agentes infiltrados del FBI que terminaron con sus sueños de unirse al grupo terrorista (ISIS por sus siglas en inglés). Él estaba buscando ayuda para crear una bomba casera con clavos y detonarla en la playa de Cayo Hueso, en Florida.

En su cuenta de Facebook se hacía llamar “Almlak Benítez” y escribía en páginas del ISIS pidiendo instrucciones. Lo que no sabía este cubano-estadounidense es que el FBI ya lo había puesto en la mira.

“A cualquier hermano, envíeme un video o algo de cómo hacer una bomba, ¿qué necesito para hacerlo?… Puedo ir a la playa por la noche, poner la cosa en la arena, cubrirla, así que al día siguiente solo llamo y la cosa va a hacer un ruido muy fuerte”, escribía el cubano, sin saber que los contactos con los que hablaban eran en realidad agentes infiltrados.

Precisamente cuando se citó con ellos con el fin de enrolarse al ISIS fue detenido y al ser acusado, dijo que todo era una broma, que solo se unió al grupo por curiosidad.

Para los investigadores, no había duda de que “Suárez quería matar a personas inocentes” en la playa de Cayo Hueso, dijo George L. Piro, agente especial a cargo del FBI en Miami.

Aunqur su defensó alegó locura y luego inocencia, Harlem Suárez se enfrenta a cargos muy graves que podrían condenarse con hasta cadena perpetua.

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