En las típicas películas policiales de Hollywood siempre aparecen los agentes del FBI. Son muy rígidos y misteriosos; pero ¿serán así los verdaderos miembros de la Oficina federal de USA? Marc Ruskin, de 63 años, contó en un libro cómo fueron los 27 años que pasó como miembro de ese equipo.

La carrera de Marc Ruskin comenzó como un fiscal de distrito en Brooklyn, ayudando a poner a los hombres malos tras de las rejas. Su vida era segura y los insultos que recibía de los procesados era la gota máxima de acción que tenía. En 1985 a la edad de 29 años se dio cuenta que quería estar en el campo y postuló para ser agente secreto.

Después de 3 o 4 años trabajo como agente regular, donde localizó a los asesinos del cartel Macheteros en Puerto Rico, su sueño se cumplió. Lo nombraron un agente encubierto. Su vida cambió radicalmente.

Como agente secreto, Marc Ruskin tenía llegó a tener 12 personalidades distintas. Cuatro de ellas en paralelo. Su mundo estaba rodeado de narcotraficantes de heroína, falsificadores de dinero o documentos y hasta banqueros de Wall Street que querían darle vuelta a la ley.

Un vez estuvo a punto de ser asesinado por un narcotraficante. Había confundido sus documentos de identificación. Afortunadamente supo excusarse bien. También pasó por la cárcel y se rodeó de los mafiosos que operaban dentro para delatarlos.

Además estuvo en varios países del mundo, incluso llegó a Sicilia y Nápoles. Durante sus años de servicio llevó a las rejas a delincuentes de alto calibre. Todo terminó hace 6 años cuando le detectaron un problema en los huesos.

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