En setiembre del 2016, un hombre de 70 años identificado como hizo noticia en . Él había robado un banco y tras el golpe esperó a la Policía para que lo arreste. En su testimonio dijo que prefería la cárcel antes que volver con su esposa Remedios. Pues bien, la justicia lo “condenó” a volver al hogar de ambos.

Este martes el juez Carlos Murguia condenó a Lawrence John Ripple a 36 meses de arresto domiciliario luego que el anciano se declarara culpable y echara la culpa de sus acciones a la depresión.

Según medios locales, en el juicio, Lawrence John Ripple señaló que empezó a padecer depresión desde el 2015 cuando le hicieron un bypass cardíaco. “Empecé a sentirme como un carro viejo”, dijo.

Esa situación hizo que discutiera constantemente con su esposa hasta que no aguantó más y le gritó que prefería estar “preso que volver a su casa”. Así lo hizo.

Lawrence John Ripple se dirigió a una sucursal bancaria de Kansas y encañonó al cajero pidiendo todo el dinero del día. El empleado cumplió la orden. Lejos de huir, se sentó en el pasillo a esperar la llegada de la Policía.

Con su explicación, el hombre se salvó de la cárcel pero deberá hacer 50 horas de servicio a la comunidad.

Durante la sentencia, su esposa Remedios se mantuvo en el estrado y lloró de alegría al escuchar que Lawrence volvería a su hogar.

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