El gobierno de Uruguay lanzará, por primera vez, una campaña para el desarme de la población, en continuidad con una serie de medidas para combatir la violencia, que le cuesta al país 1.200 millones de dólares anuales.

En la campaña, que muy probablemente se denominará “Armas por la vida”, se propondrá “un canje de armas de fuego por armas del conocimiento, del trabajo y el esparcimiento”, informaron fuentes cercanas al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, que trabajan en el plan.

El objetivo del programa será que por cada arma que sea devuelta, las autoridades darán a quien la entregue una computadora o una bicicleta, indicaron este viernes los voceros al diario El Observador.

Las autoridades entienden que buena parte de las armas en poder de los delincuentes pertenecían a ciudadanos que por temor decidieron armarse y luego esas armas desaparecieron en robos a sus casas.

Fuente: Infobae/ANSA