Los seis miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) que asistieron a una reunión con el presidente boliviano, Evo Morales, en Cochabamba, luego de su periplo por Europa, condenaron el hecho y le ratificaron su apoyo.

UNASUR emitió un documento al que llamó “La declaración de Cochabamba”, donde indican que el trato que le dieron a Morales “es inaceptable” y lo “convirtieron en un rehén”.

También precisan que este hecho constituye una violación de los derechos del pueblo boliviano y del latinoamericano, por lo que sienta un peligroso procedente.

“Exigimos a los gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España que presenten las disculpas públicas correspondientes, en relación a los graves hechos suscitados”, señalaron.

Asimismo, expresaron su apoyo a todas las acciones legales e internacionales que Morales desee realizar en contra de los países mencionados; en ese sentido, señalaron que estarán pendientes del tema por medio de sus cancilleres.

Por último, los miembros de UNASUR dijeron esperar el pronunciamiento de la Organización de Naciones Unidas, que hasta el momento, “no se ha pronunciado sobre este hecho injustificable”.