La televisión local mostró escenas impactantes de combatientes abatidos por disparos de francotiradores. Utilizando escudos para protegerse, equipos de manifestantes retiraron cadáveres en trozos de plástico. El Ministerio de Sanidad de Ucrania ha cifrado en 75 personas el número oficial de fallecidos durante los disturbios.

El presidente Viktor Yanukovich y los manifestantes de oposición que exigen su renuncia están enfrascados en una batalla por la identidad de Ucrania, una nación de 46 millones de habitantes dividida en su lealtad entre Rusia y Occidente.

Una parte de la nación, mayormente en las ciudades occidentales, se ha rebelado abiertamente contra el gobierno central, mientras que muchos en el este favorecen lazos firmes con Rusia, el exgobernante soviético.