El representante de la aerolínea, Huib Gorter, informó de que en el Boeing 777 que hacía el trayecto entre Amsterdam y Kuala Lumpur viajaban 154 pasajeros holandeses, 27 australianos, 23 malasios y 11 indonesios.

Asimismo, seis británicos, cuatro alemanes, cuatro belgas, tres filipinos y un canadiense. Durante una conferencia de prensa en el aeropuerto de Amsterdam-Schiphol, Gorter indicó que aún hay 47 personas cuya nacionalidad está aún por determinar.

El aparato, que cubría la ruta Amsterdam-Kuala Lumpur, se estrelló cerca de la localidad ucraniana de Sneshnoye, después de perder contacto con tierra cuando se encontraba a unos 50 kilómetros de la frontera rusa.

“Han muerto los 280 pasajeros y 15 miembros de la tripulación”, informó Antón Gueráshenko, asesor del ministro del Interior ucraniano, en su página de Facebook.

Gueráshenko aseguró que el aparato fue abatido por un cohete tierra-aire lanzado por un sistema de misiles Buk en una zona de Donetsk que está bajo el control de los milicianos separatistas.

Sin embargo, representantes de la autoproclamada república popular de Donetsk negaron que dispongan de armamento para derribar un avión que volaba a 10.000 metros de altura, y acusaron a la Fuerza Aérea ucraniana de haber derribado el aparato desde un cazabombardero.

Los medios rusos fueron más allá y especularon con la posibilidad de que el Boeing 777 que se estrelló fuera derribado por un misil ucraniano que tenía por objetivo el avión del presidente ruso, Vladímir Putin.

Fuente: EFE