El temblor, que se sintió en varios puntos del país, tuvo su epicentro en Ometepec, en el estado de Guerrero, a una latitud de 16.47 y una longitud de -98.55, así como a una profundidad de 20 kilómetros.

En su cuenta de Twitter, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, indicó que en un primer sobrevuelo la ciudad no presenta daños y que el metro funciona con normalidad, aunque sí se registraron evacuaciones de edificios y escenas de angustia.

Agregó que los hopistales y servicios estratégicos funcionan con normalidad. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el temblor tuvo una magnitud de 6.3 grados.

El sismo ocurre dos semanas después de que otro de 7.4 grados de intensidad, con un epicentro en el mismo sitio, sacudiera el sur de México, provocando algunos daños en la capital y derrumbe de viviendas en Guerrero y Oaxaca.