Siria ha superado ya los 200.000 muertos, como confirmaron este martes activistas, en un conflicto con implicaciones regionales, sin visos de acabar a corto plazo y que se ha convertido en la contienda más mortífera de este siglo.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos corroboró el anuncio que ya hizo en octubre el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Husein, quien avanzó que las bajas en la guerra traspasaban los 200.000 fallecidos, sin dar detalles.

La ONG precisó que al menos 202.354 personas han perdido la vida y más de un millón y medio han resultado heridas desde que comenzó a contar víctimas, el 18 de marzo de 2011, hasta el 1 de diciembre.

De los fallecidos, al menos 63.072 eran civiles, entre ellos 10.377 menores de edad y 6.603 mujeres.

Entre los contendientes, el que ha sufrido mayores pérdidas es el régimen con 76.223 muertos: 44.237 eran miembros de las fuerzas regulares, 29.974 milicianos civiles progubernamentales, 624 integrantes del grupo chií libanés Hezbolá y 2.388 militantes de organizaciones chiíes extranjeras.

En el bando opositor, al menos 37.324 combatientes de facciones rebeldes fallecieron, entre los que había 2.486 desertores de las fuerzas gubernamentales.

Además, al menos 22.624 militantes extranjeros de grupos yihadistas como el Frente al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria), el Estado Islámico (EI) y las Brigadas Yund al Aqsa perecieron en el conflicto. Entre ellos, hay estadounidenses, australianos, europeos, asiáticos y árabes.

Además, entre los muertos en el conflicto sirio hay al menos 3.111 personas de identidad desconocida.

Fuente: EFE