“El gobierno sirio no cambiará de posición ni aunque haya una tercera guerra mundial”, dijo Moqdad a varios medios de prensa.

“Ningún sirio puede sacrificar la independencia de su país”, agregó el ministro, que además aclaró que su gobierno no revelará muchos detalles: “No vamos a dar informaciones sobre la forma en que Siria va a responder. Siria tomó todas las medidas para responder a una agresión”.

Por otra parte, el viceministro cuestionó duramente la política francesa y advirtió sobre las consecuencias regionales de un ataque.

Insistió, en particular, en el riesgo de que una caída del régimen de Assad acabe por favorecer a grupos islamistas, como ocurrió en otros países protagonistas de las revoluciones árabes que estallaron en 2011.

Por otro lado, dijo que si Estados Unidos moviliza a sus aliados para agredir a Siria, su país tiene el derecho de hacer lo mismo.

Fuente: Infobae.com