Sierra Leona inició este viernes un toque de queda que obliga a todos los ciudadanos a permanecer en sus casas durante los próximos tres días, una medida con la que el Gobierno pretende contener la expansión del virus del Ébola en el país, donde ya han muerto 562 personas a causa de esta enfermedad.

Durante el encierro, que comenzó este viernes y que será efectivo hasta el próximo domingo, cerca de 30.000 voluntarios acudirán casa por casa para identificar a las personas enfermas, repartir 1,5 millones de jabones e informar a los ciudadanos sobre las medidas para prevenir el ébola, explicó el Gobierno en un comunicado.

Con esta medida, las autoridades esperan poder descubrir cientos de nuevos casos, ya que muchos enfermos de ébola no han acudido a los hospitales por temor al escarnio público, algo que está dificultando enormemente las labores para contener el virus.

Por eso, el Gobierno ha preparado nuevos centros de tratamiento para poder acoger a una nueva oleada de pacientes en los próximos días.

Fuente: EFE