La Policía australiana defendió su intervención armada en el secuestro en un café situado en el centro financiero de Sídney que concluyó con tres muertos, dos rehenes y el secuestrador, y seis heridos.

“Si no hubiera (la policía) entrado habría más muertos. Han salvado vidas”, dijo Andrew Scipione, comisionado de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur.

Los rehenes Katrina Dawson, una abogada australiana de 38 años y madre de tres niños, y su compatriota Tori Johnson, de 34 años y gerente del establecimiento asaltado, perdieron la vida en el incidente.

El canal 9 de la televisión local informó de que al parecer Johnson intentó desarmar al secuestrador, identificado como Man Haron Monis o el jeque Haron, cuando éste comenzó a disparar, lo que motivó la intervención policial en la que murió el captor.

Las autoridades no han ofrecido casi detalles de lo ocurrido en el interior del local “Lindt Chocolate Cafe”, ubicado en la zona financiara Martin Place.

“Ellos no tenía opción”, dijo el comisionado de la Policía, mientras las autoridades han abierto una investigación independiente para aclarar los sucedido que podría durar “semanas”.

Además de los muertos, seis personas resultaron heridas, tres de ellas por disparos, aunque no se ha especificado si las balas provenían del arma del secuestrador o por el asalto policial.

Fuente: EFE