A 38 llegó la cifra de muertos, tras un naufragio de una embarcación cargada con entre 250 y 400 inmigrantes sirios y palestinos, 147 de ellos rescatados hace tres días por la Guardia Costera de Italia y Malta.

El desastre del pasado viernes también dejó 50 personas desaparecidas, mientras continúan las labores de búsqueda en el canal de Sicilia, donde volcó una barcaza procedente del puerto libio de Zwara.

Para atender el asunto de la inmigración, el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, viajó a Trípoli para reunirse con su similar libio, Ali Zaidan, quien recientemente fue secuestrado durante varias horas por desconocidos en el convulso estado norafricano.

La mayoría de las embarcaciones con inmigrantes africanos parten de Libia, como ocurrió con otro barco de 20 metros de eslora que el pasado día 3 zozobró cerca de las costas de la isla italiana de Lampedusa, con saldo preliminar de 359 fallecidos.

Por otro lado, las autoridades de Sicilia reportaron una fuga de decenas de inmigrantes sirios concentrados en un centro deportivo de Catania, a donde fueron llevados, tras ser rescatados hace cinco días en alta mar por un buque comercial con bandera panameña.

Fuente: Andina