Los 17 de marzo se celebra en varias partes del mundo el , festividad que colorea de verde las calles y el vestir de las personas, donde se bebe cerveza en exceso, se realizan desfiles con tréboles como insignia y “duendes” caminan entre nosotros sin causar espanto alguno.

Una fiesta que los bebedores esperan con ansiedad, los bares y pubs lucen abarrotados y las extravagancias están permitidas en varios niveles. Sin embargo, la celebración actual dista mucho de sus orígenes y motivos.

Ni Patricio ni irlandés

El verdadero nombre de San Patricio fue Maewyn Succat, quien nació en el año 387 en Escocia. Su vínculo con comenzó cuando fue llevado por piratas a ese país a los 16, en calidad de esclavo.

Luego de seis años en esa condición logró escapar hacia Francia, se convirtió al Cristianismo, cambió su nombre por el de Patricius y decidió volver a Irlanda para predicar el evangelio. La fecha de la festividad responde al día de su muerte: 17 de marco del año 461.



Fiesta abstemia

Aunque ahora parezca increíble, esta festividad era abstemia y en 1903 se ordenó, por ejemplo, que se cerraran todos los pubs durante la fiesta para dar paso a una celebración estrictamente de carácter religioso.

Recién en 1970 se declaró como fiesta nacional en Irlanda y los pubs comenzaron a tomar el protagonismo que hoy poseen. Esto, por supuesto, no es de agrado de algunos, quienes consideran que se ha perdido el sentido religioso de la celebración y se ha convertido en una fiesta banal que se ha extendido alrededor del mundo.

Celebración mundial

La celebración más grande en conmemoración de San Patricio no se realiza en Irlanda como se piensa, sino en Nueva York, donde el desfile congrega a casi dos millones de personas al año. Asimismo, otros países han asumido esta festividad y esto responde a la emigración de irlandeses que se han establecido en países como Estados Unidos, Canadá, Australia o España.

La primera gran celebración en honor al santo se realizó en 1960 y sentó las bases a imitar en el resto del mundo en los siguientes años.



¿Por qué un trébol?

El trébol es la insignia característica de esta fiesta. ¿A qué se debe su importancia? Se remite a la labor evangelizadora de San Patricio, quien para explicar la teoría de la Santísima Trinidad a los irlandeses utilizó el trébol para graficar la unión del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Bebida emblema, ríos verdes y un dato olvidado

La cerveza es la bebida que más se consume en esta fiesta, pero es la marca Guinness la preferida de muchos por su antigüedad y por ser la que más asociada con la celebración.

Si lo verde es común en San Patricio, en Chicago llevaron a otro nivel esta premisa, pues tiñen de este color el río que atraviesa la ciudad con un pigmento natural que no atenta contra la naturaleza. Literalmente la ciudad se pone verde.

Finalmente, vale recordar que esta fiesta no siempre fue verde. En sus inicios el color emblema de esta festividad fue el azul y no fue hasta el siglo XVIII cuando el tono de los tréboles que portaban los independentistas irlandeses fue asociado con la tradición del santo, lo cual va más acorde con uno de los colores de su bandera nacional.