Esta acción, por quinto año consecutivo, tiene por objetivo demostrar la importancia de ahorrar energía durante una hora.

Esta iniciativa del grupo ecologista WWF, para concienciar sobre la lucha contra el cambio climático, fue seguida en China, donde se apagaron las luces de la Gran Muralla, los edificios coloniales del centro de Shangái y otros monumentos.

Detrás de ellos se apagaron las luces del resto de naciones del mundo se irán sucediendo para quedarse a oscuras hasta finalizar la jornada del 23 de marzo en las Islas Cook.

Entre los principales monumentos mundiales que participan este año, están la Casa de la Ópera y el Puente de la Bahía de Sídney, las Torres Petronas en Kuala Lumpur, la Torre de Tokio, Taipéi 101, el Estadio Nacional (el Nido de Pájaro) de Pekín.

El Burj Khalifa (el edificio más grande del mundo) de Dubái, la estatua de David, la Torre Eiffel, la Puerta de Brandemburgo, la estatua de la Sirenita en Copenhague, los Palacios de Westminster y Buckingham, el Edificio Empire State de Nueva York, y las Cataratas del Niágara.

Las principales novedades de esta edición son la adhesión del Kremlin y la Plaza Roja de Moscú, así como el Vaticano, tras el nombramiento del nuevo Papa Francisco.

Desde la sede central de la ONU en Nueva York, un año más, Ban Ki Moon ha grabado su mensaje de apoyo y adhesión a la campaña de WWF, la Hora del Planeta.

Fuente: Andina