Samutsévich (30) ha sido puesta en libertad por el tribunal de apelaciones de Moscú, que al mismo tiempo mantiene la condena de dos años de cárcel para Nadezhda Tolokónnikova (22) y María Aliójina (24). Las integrantes de la banda están sentenciadas por “gamberrismo motivado por odio religioso”.

Las otras dos activistas condenadas por sus críticas al presidente ruso, Vladimir Putin, en un “rezo punk” en la catedral del Cristo Salvador de Moscú, tendrán que cumplir sin embargo dos los años de cárcel en un campo de trabajo.

Las Pussy Riot se dieron a conocer en toda Rusia el 21 de febrero pasado cuando cinco de sus integrantes irrumpieron encapuchadas en una zona restringida del altar de la catedral de Cristo Redentor en Moscú, el principal templo ortodoxo del país.

Una vez allí, las mujeres se desprendieron de varias de sus prendas y comenzaron a tocar la guitarra eléctrica, a cantar y a bailar en ropa interior. “María, madre de Dios, echa a Putin”, decía la canción, en la que se acusaba al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, de creer en el Presidente de Rusia y no en Dios.

Tres de las integrantes del grupo fueron detenidas días después, las otras dos participantes en la acción no pudieron ser identificadas. Una de las acusadas, Samutsévich, ha declarado que si en la catedral hubieran cantado “Madre de Dios, protege a Putin” en vez de “Madre de Dios, echa a Putin” no habrían sido enjuiciadas.

Las jóvenes afirmaron que con su canción querían simplemente denunciar “la colusión de la Iglesia y del Estado” en Rusia.

Fuente: Infobae