Una joven rusa tenía una prometedora carrera como detective de policía, pero todo terminó luego de que sus jefes se enteraran de su pasado y la expulsaron de la escuela, según hizo público su madre adoptiva.

Se trata de Lyudmila Fursova, de 21 años, quien fue enviada a un orfanato ruso después de que sus negligentes y alcohólicos padres le permitieran vivir en una perrera cuando apenas tenía tres años.

Posteriormente, Tatiana Demihova adoptó a Lyudmila y le ofreció la educación que su propia madre, condenada por asesinato, fue incapaz de proporcionarle.

Lyudmila logró superar su pasado como niña salvaje y descuidada gracias a su madre y padre adoptivos.

El mayor sueño de Lyudmila era entrar la facultad de derecho para convertirse en una investigadora policial, por lo que estudió duro y ganó una beca para estudiar en una universidad prestigiosa de la ley en Belgorod.

Sin embargo, en su tercer año de carrera, fue expulsada de la universidad y no pudo alcanzar el sueño de tener una carrera policial.

Su madre adoptiva señala que la decisión se produjo después de que sus jefes de policía descubrieran el abandono de su madre biológica, incluyendo su condena por asesinato, y la educación de Lyudmila. ¿Qué te pareció esta historia de ?

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