La fundó en el año 2015 el Centro Nacional de Desarrollo de Tecnología y Elementos Básicos de Técnica Robotizada, que construye robots de tipo androide para realizar todo tipo de tareas militares, médicas y espaciales.

El Ministerio de Defensa ruso actualmente está concluyendo las pruebas del complejo robótico Urán, destinado a tareas de vigilancia, desminado y apoyo al fuego para las unidades de combate, de reconocimiento y los cuerpos antiterroristas de las fuerzas especiales.

Junto a los robots aéreos y las máquinas de guerra terrestres se desarrolla una serie de androides que sustituirían al personal médico en las zonas de combate y en lugares donde las condiciones de trabajo son insoportables o peligrosas para los humanos.

Rusia señala que las operaciones del futuro serán realizadas por robots androides, cuyos movimientos serán controlados por el médico desde el punto de mando a distancia a través de un sistema de mando digital.

Cincuenta años después de la primera caminata espacial de un cosmonauta, la tecnología rusa está a punto de lograr enviar al espacio abierto a un androide capaz de realizar las mismas tareas extravehiculares que los astronautas.

Si esta tecnología es aprobada, un robot controlado a distancia por un astronauta desde la Tierra podría participar en operaciones de rescate de cosmonautas en las situaciones de emergencia que puedan darse fuera de la nave espacial.

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