Esta práctica empezó a principios del siglo pasado y terminó en el 2011, pero las alternativas no convencieron así que el gobierno de ese país ha vuelto a reabrir estos centros de desintoxicación o “estaciones antiborrachos”.

El primer establecimiento para las personas en estado de ebriedad se abrió en 1902 bajo el nombre de “refugio de ebrios” en Tula, una ciudad industrial a unos 160 kilómetros de Moscú. En el período de la Unión Soviética estos lugares se convirtieron en una institución.

La primera estación antiborrachos “moderna” se inauguró el 14 de noviembre de 1931 en la ciudad de Leningrado, antigua San Petersburgo. Desde la época soviética y hasta su cierre, hace tres años, el sistema funcionó de una forma muy similar controladas por policías y personal sanitario.

¿Cómo funcionaban los “centros antiborrachos”?

Una patrulla de la policía detenía a un borracho con dificultades para tenerse en pie, lo subía al auto y lo llevaba al centro más cercano. Una vez allí, se registraba a la persona, se le desvestía hasta quedar en ropa interior, lo veía un doctor y lo enviaban a la ducha.

El carnet de identidad, dinero y objetos valiosos quedaban guardados en una caja fuerte. Aquellos que necesitaban tratamiento médico, lo recibían en el lugar. A los que intentaban resistirse o iniciar una pelea con el personal, se les amarraba hasta que se calmaban.

Después del examen médico, el tratamiento y la ducha, el paciente podía dormir en una cama limpia hasta muy temprano en la mañana. Una vez limpios y sobrios, normalmente con resaca y sin dinero, se les devolvían sus objetos personales y los lanzaban de vuelta al mundo.

Pero este no era el final de la historia. El exborracho pagaba por su estadía y los servicios de la estación.

En los últimos años, cuando cerraron estos centros, las personas ebrias eran enviadas a hospitales; sin embargo, esta medida no resultó por los problemas que causaban los borrachos. Además en el 2013 aumentaron los crímenes o accidentes perpetrados por borrachos.

Debido a ello, el Ministerio del Interior y el de Protección de la Salud de Rusia decidieron reabrir las ‘estaciones antiborrachos’. En marzo de 2014 empezaron con el lanzamiento de estos centros.

Fuente: BBC