Un combustible de mala calidad podría haber sido una de las causas del lamentable accidente del avión Yak-42 que ocurrió el pasado miércoles en las proximidades de la región rusa de Yaroslavl, donde murieron 43 personas y sólo dos sobrevivieron, informó fuentes aeronáuticas.

“La aeronave falló al intentar conseguir la velocidad necesaria para el despegue y cayó desde baja altura sobre el Volga. La recarga del avión con un combustible de mala calidad es la razón principal de un mal funcionamiento del motor”, reveló la fuente a la agencia de noticias rusa RIA Novosti, citada por Europa Press, bajo condición de anonimato.

El aparato, en el que viajaban los jugadores, entrenadores y médicos del equipo de hockey sobre hielo Lokomotiv Yaroslavl, se estrelló a unos 2,5 kilómetros al noroeste del aeropuerto Tunochna de Yaroslavl, cuando estaba tomando altura, por causas que aún se desconocen, pero que parecen estar siendo dilucidadas.

Por su parte, el Ministerio de Emergencias ruso indicó que a bordo de la aeronave viajaban 45 personas, 37 pasajeros y ocho miembros de la tripulación. Los sobrevivientes se encuentran en estado muy crítico, con gravísimas quemaduras.