El que fuera campeón del mundo en 1994 se incorporó a la política hace cuatro años como diputado federal por el Partido Socialista Brasileño (PSB), con el que ahora alcanza la cámara alta por goleada gracias a los 4.682.924 votos obtenidos.

La distancia con su rival más cercano, el conservador César Maia, del partido liberal Demócratas (DEM), aumentó significativamente a lo largo de la campaña, y finalmente este obtuvo un 20,51 % con 1.514.397 votos.

La campaña electoral de Romario combinó una fuerte presencia en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram con referencias a los más desfavorecidos, además de algunos guiños a su pasado deportivo.

La campaña de Romario también incluyó constantes alusiones a uno de los temas centrales de su incursión en la política, la defensa de los niños con discapacidad, como su hija Ivy, que padece síndrome de Down y junto a la que acudió hoy a votar.

A pesar de que su candidatura fue por el PSB, Romario no hizo campaña por ninguno de los candidatos a las elecciones presidenciales, y no aclaró si votó por su correligionaria, Marina Silva, o por Dilma Rousseff, a quien apoyó en las elecciones de 2010.

Con este resultado, el máximo goleador de tres ligas diferentes (española, brasileña y holandesa) y considerado uno de los mejores cinco futbolistas de la historia, puede permanecer en el Senado brasileño durante los próximos ocho años.

Fuente: EFE