Se parecerá a un niño y sus movimientos serán posibles gracias a tendones artificiales inspirados en los de los seres humanos, lo que le permitirá moverse suavemente.

Más de 40 ingenieros y científicos trabajan en este proyecto. El producto final debe ser un robot de servicio de nueva generación que convivirá entre personas de carne y hueso, por lo que se pretende que sea muy fácil de usar y que incluso esté cubierto de piel suave, similar a la humana.

El Laboratorio se impuso el reto de construir el robot en tan solo 9 meses (el proyecto comenzó hace 5). Para acelerar el proceso, el equipo espera recaudar dinero de personas o empresas interesadas en estampar sus nombres sobre el cuerpo de Roboy y pidiendo donaciones libres.

Los robots de servicio ya se utilizan en una amplia variedad de tareas, incluidas las domésticas, el trabajo de vigilancia y limpieza, y en los hospitales y residencias de ancianos.

Fuente: RT