El fotógrafo Greg Armfield y su equipo de trabajo viajaron a Nairobi, , para retratar el mundo animal. Sin embargo, una fotografía que lo muestra muy distraído dio la vuelta al mundo.

La imagen, tomada por uno de los integrantes de su equipo, muestra al hombre apuntando su cámara a otro lado, cuando detrás de él había dos rinocerontes apareándose.

Esa foto llegó a los medios de prensa y en Internet, muchos cibernautas calificaron a Greg como un torpe por haber estado distraído ante tal escena.

Incluso, en su muro de Facebook, muchos de sus amigos le criticaron con comentarios como: “no puedo creer que te perdiste eso, Greg”.

Sin embargo, Greg decidió contar lo ocurrido semanas después en una columna que publicó en The Guardian.

“La realidad es que después de sacar más de 1.000 fotos de dos rinocerontes apareándose, porque estuvieron por un tiempo bastante largo, se pone un poco aburrido”, escribió.

Armfield ya había sacado muchas fotos de la escena, por lo que decidió fotografiar a los exploradores que lo habían guiado hasta allí. Entonces, sus colaboradores, que siempre tomaban imágenes del detrás de escena, sacaron la foto de la polémica.

Cuando llegaron a Reino Unido, ellos encontraron la imagen y les pareció genial, por lo que decidieron difundirla, pero nunca imaginaron que Greg iba a salir perjudicado.