Seanie Nammock, de 18 años, es una de las 600 personas en todo el mundo a las que se les ha diagnosticado la enfermedad conocida como “la estatua humana”.

En realidad su nombre científico es «fibrodisplasia osificante progresiva» (FOP), que que convierte tanto los músculos como los tendones en parte de sus huesos, haciendo que poco a poco vaya adquiriendo más rigidez, convirtiéndose en una especie de estatua viviente.

Esta enfermedad se ve agravada debido a los fuertes ataques de asma que aceleran el crecimiento de los huesos y bloquean las articulaciones. Además, no es posible inyectarle la medicación necesaria por temor a que la aguja pueda dañar los músculos osificados, según detalla la web “fibromialgiainfo.com”

La enfermedad provoca que Seanie tenga accidentes en lugares insólitos, ya que al desequilibrarse sus articulaciones debido a la rigidez en muchas ocasiones es incapaz de mantenerse en equilibrio, por ejemplo, simplemente subiendo unas escaleras.

Pese a todas estas dificultades Seanie Nammock no está desanimada, estudia, sale con sus amigos en Birmingham y hace su vida cotidiana con toda la normalidad que le permite la enfermedad.

Incluso ha encontrado soluciones imaginativas para algunos de los impedimentos que le ha generado el FOP. Por ejemplo, utilizar las pinzas de la barbacoa para maquillarse.

Fuente: ABC.es