La leche es catalogada como un alimento sano y vital para los seres humanos; no obstante, la mayoría de las personas no conoce que esta bebida blanca presenta riesgos y que también tiene que ir acompañada de una alimentación equilibrada.

Sandra Montón tiene una adicción incontrolable por la leche, y durante todo el día bebe más diez litros. Sí, diez litros, aunque parezca insólito.

Sandra, de 46 años de edad, se despierta en medio de la noche y se va a una tienda para comprar leche y tomar en ese momento cuatro litros.

Lo curioso es que su esposo Graham tiene una pequeña fobia a leche, por lo que no puede soportar ni siquiera el olor.

“Si quiero un beso tengo que limpiarme la boca de leche y si no lo hago, no me besa. Pero creo que no es nada malo, no estoy tomando drogas o alcohol“, contó la mujer adicta a la leche.

“El problema es que subo mucho de peso, en lo que respecta a mi salud, debo tener mis huesos fuertes”.

La familia de Sandra espera encontrar una solución para contralar esa “gran obsesión” por la leche.

Fuente: Planeta Curioso