Un juez de California (EE.UU) redujo a 17 años la sentencia del joven hispano Jesús Arturo Aguirre, que a los 16 años de edad fue condenado a cadena perpetua por intento de homicidio durante un incidente con una escopeta de perdigones ocurrido en 2010.

Para los padres de Aguirre, quienes han mantenido una larga apelación de la sentencia, la decisión del juez representa una victoria sobre las duras leyes que tratan de castigar a miembros de pandillas.

“Quieren convertir en criminales peligrosos a muchachos que solo han perdido el rumbo. Mi hijo no mató a nadie, ni siquiera disparó un arma”, dijo a EFE Jesús Aguirre, el padre del joven que, tras la nueva condena, aún debe permanecer en la cárcel por poco más de 10 años.

De acuerdo con los partes judiciales, el 13 de marzo de 2010 Jesús Arturo Aguirre y un compañero de pandilla dispararon una escopeta de perdigones contra un hombre que creyeron que era un miembro de una banda rival, y que al final resultó ser un amigo que sufrió heridas sin gravedad.

Pese a que Aguirre no fue el que disparó la escopeta, la fiscalía utilizó en su contra una conversación grabada de manera secreta en un centro de detención juvenil, en la cual el joven reconoció que entregó el arma cargada a su compañero para que este efectuase los disparos.

Fuente: EFE