Además, señaló que evalúa la posibilidad de reformar la restricción constitucional que por ahora le impide lanzarse por un nuevo mandato.

Correa, en su habitual informe sabatino, dijo que esa postura obedece al avance que ha tenido la derecha en los comicios locales del pasado domingo, cuando la oposición triunfó en cinco de los municipios más poblados del país.

El mandatario izquierdista dijo que es su deber comunicar que ha decidido revisar “la sincera decisión” de no lanzarse a una nueva reelección debido a “los nubarrones” que, según dijo, acechan a la Revolución Ciudadana, como denomina a su estrategia de gobierno.

La Constitución de Ecuador sólo permite la reelección presidencial por una sola vez y optar por un nuevo periodo tras pasar un periodo fuera del poder, por lo que la eventual reelección planteada por Correa exigiría una nueva reforma de la Carta Magna, aprobada en 2008.

Correa ya alcanzó esa reelección permitida constitucionalmente en febrero de 2013, cuando triunfó en unos comicios en los que también logró el control del legislativo, pues obtuvo cien de los 134 escaños de la Asamblea Nacional.

En su intervención y al grito de “reelección” de la concurrencia que le acompañó en el informe, invitó a sus compatriotas a “debatir seriamente las restricciones” constitucionales a la posibilidad de reelección.

“Es mi deber revisar la sincera decisión de no lanzarme a la reelección porque tengo la responsabilidad de garantizar que este proceso sea irreversible”, señaló el gobernante al precisar que ese anuncio no supone, necesariamente, que vaya a presentarse en 2017.

“No les estoy diciendo que me voy a lanzar a la reelección; sí creo que hay que levantar esas restricciones”, insistió Correa, aunque también dijo que le gustaría presentarse a esos comicios para medir fuerza con el alcalde socialcristiano de la ciudad de Guayaquil, Jaime Nebot, uno de sus más acérrimos opositores.

Fuente: EFE