Se trata del radiotelescopio más potente del mundo, el Square Kilometre Array (SKA), un proyecto de unos US$1.800 millones que revisará los cielos para responder algunas de las preguntas clave de la astronomía.

Además de comprobar si hay vida alienígena, estudiará las fases tempranas del Universo, la formación de galaxias y estrellas tras el Big Bang, y probará la teoría de la gravedad de Albert Einstein.

Este viernes se decidió en Ámsterdam que su ubicación estará compartida por Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, países que tienen territorios con poca interferencia radial por transmisiones de teléfonos celulares y de televisión.

La construcción inicial está prevista para 2016 y el funcionamiento completo, para 2024. Los científicos aseguran que el SKA está en capacidad de detectar señales extraterrestres muy débiles.

Generará grandes cantidades de datos que tienen que ser conducidos a través de una vasta red de fibra óptica. Y esa información tendrá que ser procesada por un supercomputador que todavía no existe, pero que los científicos esperan que pueda estar listo para cuando el proyecto esté funcionando alrededor de 2020.

La primera fase del proyecto, que se espera comenzará en 2015-2016, está avaluada en unos US$453 millones. El valor de la última fase no se conocerá hasta que se completen los últimos detalles del diseño, pero se espera que exceda los US$1.500 millones.

Fuente: BBC Mundo