Luego del escándalo suscitado por la filtración de las pruebas de dopaje de la gimnasta y las tenistas (donde todas dieron positivo), la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés) y el mundo entero se preguntó quiénes eran los hackers que liberaron esa información. Se trata de los , un grupo ruso, que para muchos, tiene vinculación con el gobierno de Vladimir Putin.

“Saludos ciudadanos del mundo, permítannos presentarnos… Somos Fancy Bears, equipo de hackers internacional. Estamos aquí para asegurar unos juegos justos y limpios… Les contaremos cómo se ganan las medallas olímpicas. Hackeamos las bases de datos de la agencia mundial antidoping y estamos sorprendidos de lo que hemos encontrado. Advertimos que esto es solo la punta del iceberg”, dijeron en su página web.

No es la primera vez que los Fancy Bears atacan a una entidad pública, hace meses ingresaron a los sistemas privados del Partido Demócrata y filtraron información sensible sobre la campaña de Hillary Clinton.

Pero Fancy Bears no trabaja solo, está aliado con Cozy Bears y ambos están bajo la protección de Anonymous.

El grupo Cozy Bear, también llamado CozyDuke, logró hackear los sistemas de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Comando Conjunto del Ejército de USA, además de compañías multinacionales y agencias gubernamentales de Europa del Este, China, Brasil y otros países.

Por otro lado, Fancy Bear suele tener como objetivos a los ministerios de defensa y oficinas militares de USA, Europa, Brasil, China, Irán y otros países.

El Kremlin negó tener relación con estos grupos, aunque las investigaciones de EEUU indican lo contrario.