Gracias a un procedimiento innovador, el gato búlgaro ‘Pooh’ ha vuelto a caminar casi de la misma manera como lo hacía antes de que en un accidente de tráfico perdiera sus dos patas traseras.

Después de la cirugía innovadora del veterinario Vladislav Zlatinov, al felino le fueron implantadas dos patas biónicas hechas de titanio que le permiten llevar una vida activa. El mismo cirujano admite, que las prótesis dan al gato más libertad que la solución ordinaria que se aplica en estos casos: las ruedas.

De titanio está hecho solo el esqueleto de las patas, mientras la parte exterior de la prótesis es sustituible, como si fueran unas zapatillas. Tras la operación ‘Pooh’ fue bautizado como ‘el primer gato biónico de Bulgaria’.

Tras la intervención ‘Pooh’ necesitó un período de recuperación de unos 6 meses para acostumbrarse a sus nuevas patas. Ahora el felino aprecia tanto a sus prótesis que las lame como si fueran propias. (Fuente: )

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