Utilizaron a 13 indigentes para que sirvieran como puntos de acceso de Wi-Fi. La conferencia sobre nuevas tecnologías – The South by Southwest (SXSW)- tenía muy claro cómo hacer para que las personas asistentes obtuvieran una conexión a Internet en su teléfono móvil.

BBH Labs, una de las agencias más punteras de marketing, equipó a los 13 voluntarios de un albergue para indigentes en Texas con los dispositivos, tarjetas de visita y camisetas en las que podía leerse: “Soy Clarence, un Punto de Acceso 4G”, y se les dijo que pasearan por las zonas donde hubiera una afluencia más significativa de asistentes a la conferencia.

Normalmente, en un evento de estas características, al que acuden miles y miles de personas armadas de teléfonos móviles de última generación, la señal de 3G se relentiza debido a la excesiva dependencia de los usuarios por estar 24 horas conectados a las redes sociales. La agencia lanzó entonces la campaña Homeless Hotspots, que se definió como un “experimento de caridad”. Se pagó a cada participante 20 dólares al día, que también podrían recibir del público asistente.

La campaña ha sido considerada una vergüenza por aquellos que piensan que los trece vagabundos fueron usados de manera mezquina para explotarlos y para el propio beneficio de la empresa. Las redes sociales no han hecho más que avivar la crítica. Algunos usuarios han llegado a definir la campaña como “algo salido de una oscura sátira de ciencia ficción”.

BBH Labs , al final, se vio obligada a dar explicaciones. Uno de los directivos de la empresa que supervisó el proyecto dijo que la compañía no se había aprovechado de estas personas y que la compañía había tenido éxito con otros experimentos de este tipo, entre ellos, uno similar entre los mendigos en Nueva York. “Lo vimos como un medio para concienciar a la población de la difícil situación de estas personas, para dar de qué hablar. Es una forma de contar su historia”, tal y como confirmó al ‘New York Times’.

Fuente: InfoBae.com