El presidente egipcio, Adli Mansur, ratificó este domingo una nueva ley para regular las protestas que, de haber estado vigente en enero de 2011, habría prohibido de facto la revolución que tumbó a Hosni Mubarak o las protestas del pasado verano que acabaron con el gobierno de Mohamed Mursi.

La restrictiva norma, denunciada por activistas y grupos defensores de los derechos humanos, ha sido aprobada una semana después de que se levantara el estado de emergencia y el toque de queda en el país.

Mansur ha ratificado una versión modificada del borrador que se dio a conocer a finales de octubre, aunque los cambios apenas han alterado el espíritu represivo de la ley.

Otorga a la Policía ‘libertad para prohibir las protestas’, ya que el Ministerio del Interior tendrá ‘absoluta discreción para prohibir cualquier manifestación o reunión pública’ si ésta supuestamente amenaza la seguridad o la paz, denunció el domingo la directora de Human Rights Watch en Egipto, Heba Morayef, a través de las redes sociales.

La nueva ley también permite el uso de la fuerza para dispersar las protestas ‘ilegales’. Las fuerzas de seguridad podrán utilizar para este fin gases lacrimógenos, cañones de agua y escopetas de perdigones.

Fuente: ABC