“Estas personas creen que están capturando pokémons, pero nosotros le estamos capturando a ellos”, comienza con esta frase el video de Facebook que explica cómo se le puede robar, de la forma más sencilla, información a los eventuales jugadores de Pokémon GO.
En una zona céntrica de Madrid, donde hay una “Pokeparada”, un ingeniero informático, que asumió el papel de un hacker, colocó un punto de acceso WiFi abierto para el público, lanzó un cebo para atraer pokémons y, por supuesto, a jugadores. Lo que siguió luego es realmente preocupante por lo sencillo que resultó el engaño.
Bastó pegar un papel en una pared anunciando que se podían cazar pokémons en el lugar para que decenas de personas se animaran a jugar y muchas de ellas, sin percatarse, se conectaron al WiFi gratuito.
Con un troyano el ingeniero pudo ver acceder a su tráfico, a las páginas web por las que navegaron, robar sus datos como claves de vital importancia. De esta forma la página de Faceboook Globb Security demostró que cualquier ciberdelincuente de forma fácil puede acceder a información secreta de varias personas con un simple engaño aprovechando la fiebre de Pokémon GO.