¿A dónde llegan a parar los grandes objetos que no caben en la basura, como los aviones, buques e incluso los tanques de guerra?

Tal como sucede con los humanos, estos objetos obsoletos, que no caben en el basurero, terminan en un cementerio de cosas, pero no cualquiera. Bess Lovejoy se dedicó a observar algunos de estos lugares y tomó impresionantes fotografías.

Así descubrió el cementerio de barcos de la Bahía de Nouadhibou, en Mauritania. Aquí están varados 300 cruceros, barcos de carga y lanchas de pesca que se oxidan pacientemente en las costas de la playa.

También llegó a varios cementerios de tanques soviéticos ubicados en distintos lugares de Croacia, India, Pakistán o Kuwait; sitios donde los tanques averiados, saboteados o a medio destruir quedan como ruinas de todas las batallas pasadas.

Aquí te mostramos los otros cementerios de grandes objetos obsoletos.