Un medio de comunicación de Chile publicó un informe donde se aprecia que la gastronomía del Perú, literalmente, ha tomado una calle de la capital Santiago, que ahora se le conoce como “Pequeña Lima”.
Son decenas de peruanos que ofrecen lo mejor de la gastronomía de nuestro país a bajos precios, donde no solo acuden compatriotas, sino también haitianos, colombianos, brasileños y los propios chilenos.
Entre los platos que se ofrecen destacan el arroz chaufa, el arroz con pollo, seco a la norteña, tallarines rojos y la papa a la huancaína.
Como se trata de una actividad ilegal y que no cuenta con permiso, los peruanos deben huir del lugar cuando se percatan de la llegada de los carabineros.
Asimismo, los comerciantes chilenos de la zona se han mostrado en contra de la presencia de los peruanos.
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