Como parte de su gira por América, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, llegó a la Antártida y visitó la base científica de su país. Además ofició una misa en el único templo del continente blanco.

Kiril o Cirilo I realizó una visita a Bellingshausen, una base permanente perteneciente a Rusia en la isla Rey Jorge (isla Waterloo en ruso). Durante su visita, los científicos le mostraron una colonia de pingüinos.

En una conversación con los científicos de la base de Bellingshausen, el patriarca ruso ha remarcado que, al ser “el único lugar donde no hay armas” ni se desarrollan “nuevos medios de exterminio”, la Antártida “ofrece una imagen de una humanidad ideal y es la demostración de que las personas pueden vivir sin fronteras, sin armas y sin competencia hostil, y de que pueden cooperar y sentirse miembros de una misma familia”

Kiril expresó sus deseos de que los exploradores antárticos “mantengan la hermandad y trabajen en beneficio de toda la humanidad”. Según el representante de la Iglesia ortodoxa rusa, su espíritu de cooperación debería servir de ejemplo para todo el mundo.

TAGS RELACIONADOS