Cuando varios veterinarios encontraron a Shadow en una trampa no pensaron que iba a sobrevivir, pero decidieron ayudarlo y amputarle esa extremidad.

Tras varios días de recuperación, los galenos sintieron lástima del can y decidieron sacrificarlo, pero antes colocaron su foto en Facebook y solicitaron ayuda para comprarle una prótesis.

La iniciativa resultó y lograron recaudar seis mil dólares y una familia dispuesta a adoptar a Shadow.