En Paraguay, en el barrio de Villa Rica , o por lo menos así lo asegura un grupo de personas de la zona que aseguran que han sido testigos de este inusual suceso.

Incluso algunas de estas personas grabaron el momento preciso que la virgen llora. Si bien aclaran que las lágrimas no caen, los ojos de la virgen se llenan de agua. Para los pobladores se trata de un extraño mensaje, pero la mayoría lo interpreta como un llamado a la paz.

La imagen es muy venerada en la zona, ahora mucho más por estas lágrimas que la mayoría considera un milagro ocurrido pocos días después de la Semana Santa.

Sucesos como este no son extraños en Latinoamérica, hace tan solo un año en México se aseguró que la estatua de la virgen María lloraba sangre y en Perú, en la década del 90, también apareció una virgen que lloraba, aunque a ese hecho se le etiquetó como un sicosocial del gobierno para distraer a la población de los problemas de la política en el país.

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