Ni el papa Francisco ni el papa emérito Benedicto XVI vieron la final de la Copa del Mundo Brasil 2014, ganada por Alemana 1-0 a Argentina, según revelaron algunos de sus más estrechos colaboradores.

El argentino Guillermo Karcher, de la oficina de Celebraciones Litúrgicas Pontificias, y el alemán Georg Gaenswein, secretario privado de Joseph Ratzinger, confirmaron por separado que ninguno de los dos pontífices siguió la transmisión en directo del partido que enfrentó a sus países natales.

Karcher señaló que informó la mañana de este lunes sobre el resultado y le dijo a Jorge Mario Bergoglio: “Empecemos el día con una sonrisa, no obstante la derrota”.

Por su parte, Gaenswein reveló que también comunicó a Benedicto XVI este lunes sobre el triunfo de su país y que el papa emérito se preocupó incluso por los subcampeones. “Esperemos que los argentinos se repongan pronto”, dijo.

“Le invité a mirar el partido, él agradeció pero prefirió ir a dormir. Esta mañana le informé, pero él había visto mi cara, que traía un mensaje claro. Después le informé sobre el desarrollo y por lo tanto del resultado del partido”, declaró a la Radio Vaticana.

El secretario alemán reconoció que todavía no pudo hablar con el papa Francisco, pero reveló que le dio sus condolencias al secretario, también argentino, Fabián Pedacchio. “Él me respondió en modo muy seco, claro, pero convincente y me felicitó por la victoria de mi equipo”, apuntó.