Hasta ahora, Francisco hizo un solo viaje internacional, a Río de Janeiro. Además, hizo tres viajes dentro de Italia: A Lampedusa, la isla siciliana de los inmigrantes; a Cagliari, la capital de Cerdeña, conocida como la “Buenos Aires italiana”, y a Asís, la tierra del santo del cual tomó el nombre.

Pese a ser un papa del “fin del mundo”, de la periferia, no circunvalará el planeta, como sí lo hizo Karol Wojtyla. Pero eso no significa en modo alguno que Francisco no vaya a jugar en la escena internacional. Allí está como ejemplo su intervención en la crisis de Siria.

Un blog del diario católico francés La Croix considera que hay 5 razones por las cuales este Papa viajará poco.

La primera es la Curia romana. Francisco tiene entre manos su reforma. De hecho, fue uno de los reclamos más candentes en los debates previos al cónclave en el cual resultó electo y por lo tanto uno de los imperativos de su pontificado. “Un cambio profundo en los hábitos y las estructuras exige no alejarse de Roma. Desde su elección el 13 de marzo, el papa Franciso da la impresión de no tener un día que perder”, dice el diario.

La segunda razón es que “todos los caminos llevan al Vaticano”. Es cierto que Francisco no necesita viajar para hablar con los poderosos del mundo: La premier alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladimir Putin, lo visitaron en la Santa Sede, así como muchos otros jefes de Estado y Gobierno. De hecho, con su convocatoria a una vigilia por la paz en Siria y la carta que le envió a Putin, el Papa hizo pasar la geopolítica por el Vaticano. Como lo señaló el expremier italiano Massimo D’Alema, en lo concerniente a Siria, “fue el gesto del papa el que volvió a poner a la política en el escenario”.

Otra razón, según La Croix, sería que Francisco insiste en presentarse siempre como “Obispo de Roma”, y critica a los “obispos de aeropuerto”. Por otra parte, recuerda la nota, también en tiempos en que era Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, acostumbraba a salir poco de su diócesis. “Nunca fue un globe-trotter”, señalan.

La cuarta razón se vincula con su reforma de la Iglesia que apunta, entre otras cosas, a darles más relevancia y autonomía a los obispos y a las iglesias locales.

Por último, está el factor biológico. El diario recuerda que el Papa cumplirá 77 años en pocos días. Debe, por lo tanto, economizar sus fuerzas. Ya tiene una agenda suficientemente cargada como para sumarle el estrés que representa un viaje internacional.

Fuente: Infobae