El Papa Francisco ha sorprendido a los fieles aconsejándoles ‘una nueva medicina que hace bien al corazón, al alma, y mejora la vida’. Las 80.000 personas que habían acudido al rezo del Ángelus podían ver, en las pantallas gigantes, que Francisco tenía efectivamente en la mano una caja de medicinas, blanca con una imagen roja.

El Papa continuó la broma explicando que “contiene 59 píldoras dirigidas al corazón”. Al mismo tiempo, salía al paso de posibles quejas por intrusismo profesional: “Algunos dirán: ¡Pero bueno…! ¡Ahora el Papa se pone a hacer de farmacéutico!”.

Visiblemente divertido, igual que los fieles, que le seguían el juego de modo espontáneo, Francisco explicó que “se trata de una medicina espiritual, llamada ‘Misericordina’. Viene en estas cajitas, que los voluntarios distribuirán a la salida de la plaza”. El Papa añadió que “contiene un rosario con el que se puede rezar también la ‘Corona de la Divina Misericordia’”.

La caja, con todo el aspecto de un medicamento (las instrucciones vienen en cuatro idiomas, incluido el español), es un método humorístico de difundir el rezo del rosario y la devoción a la Divina Misericordia.

Es muy popular en Polonia, y el promotor del ‘lanzamiento’ en la plaza de San Pedro es el limosnero del Papa, Konrad Krajewski, que se ocupa de echar una mano ante problemas prácticos a personas que piden ayuda a Francisco, generalmente por carta o a través de algún conocido.

El Papa pidió también oraciones y solidaridad con las personas “hermanos y hermanas” que sufren persecución religiosa en estos momentos. En una breve referencia al Evangelio del día, Francisco puso en guardia ante “falsos ‘salvadores’ que tratan de sustituir a Jesús. Son líderes de este mundo, santones e incluso hechiceros que tratan de capturar la mente y el corazón, sobre todo de los jóvenes”.

Fuente: ABC.es