El papa Francisco se reunió en Seúl con una docena de líderes de diferentes religiones en su última jornada de una visita de cinco días a Corea del Sur, que concluirá con una misa por la paz y la reconciliación en la catedral de la capital.

El pontífice se citó en una sala de la catedral de Myeongdong con líderes de las dos principales órdenes del budismo (la religión con mayor número de fieles en el país) y con los del resto de religiones con presencia importante en el país, como protestantes, ortodoxos y confucianistas.

“La vida es un camino largo pero que no se puede caminar solo”, comentó Francisco en un breve discurso a sus interlocutores, a los que agradeció el “gesto de caminar juntos como hermanos en la presencia de Dios” y les pidió que recen por él.

En otro momento, el Sumo Pontífice tendió la mano a países como China o Corea del Norte para entablar un diálogo con el Vaticano e iniciar relaciones diplomáticas, lo que allanaría el camino a la expansión del catolicismo en Asia.

“Tengo la total confianza de que los países de este continente con los que la Santa Sede no tiene aún una relación plena avancen sin vacilaciones en un diálogo que a todos beneficiará”, apuntó el pontífice en su cuarta jornada de visita a Corea del Sur ante un grupo de unos 70 obispos asiáticos en el santuario de Haemi (oeste).

Un detalle curioso durante su visita a Corea del Sur es que el Papa Francisco aprovechó uno de los eventos en los que estuvo presente para tomarse una ‘selfie’ con un joven.

Fuente: EFE