El papa Francisco partió hacia Roma desde Seúl tras finalizar una histórica visita de cinco días en Corea del Sur, en la que ha hecho un repetido llamamiento a la reconciliación de las dos Coreas.

El avión papal, un Boeing 777 de la compañía Korean Air, despegó de la base aérea de Seongnam (sur de Seúl) a las 13.03 hora local (04.03 GMT), y tiene previsto llegar a Roma a las 17.45 hora local (16.45 GMT).

El premier surcoreano, Chung Hong-won, y el cardenal Andrew Yeom Soo-jung, arzobispo de Seúl, junto a los obispos de las 16 diócesis de Corea del Sur, despidieron a Francisco en una breve ceremonia en el aeropuerto que puso fin al primer viaje a Asia del pontífice argentino.

La visita se considera histórica al ser la primera de un papa en 25 años a Corea del Sur y la primera en 20 años al extremo Oriente.

En su recorrido por el país, Jorge Mario Bergoglio ofreció repetidos mensajes a favor del entendimiento y la unificación en la dividida península coreana, el último de ellos durante una misa dedicada a la paz y la reconciliación.

La ceremonia en la catedral de Myeongdong en Seúl, a la que asistieron más de 1.700 personas en total incluida la presidenta Park Geun-hye, siguió a un encuentro con 12 líderes de diferentes religiones con presencia en el país.

Durante su visita, el papa participó en la Jornada de la Juventud Asiática (JJA), que congregó a 6.000 jóvenes católicos del continente, y beatificó a 124 mártires coreanos en una multitudinaria ceremonia frente a cientos de miles de personas en la céntrica plaza de Gwangwhamun en Seúl.

Francisco insistió en sus discursos y homilías en la necesidad de ayudar a los más necesitados, y también lanzó críticas contra el materialismo y la “idolatría de la riqueza” en los tiempos actuales.

Asimismo, apostó por avanzar en el diálogo entre el Vaticano y los países asiáticos con los que no mantiene relaciones diplomáticas, lo que se interpretó como una mano tendida al gobierno chino de Xi Jinping.

Fuente: EFE